La
industria es un factor que puede producir contaminación atmosférica
La
contaminación atmosférica es provocada principalmente por la
industria y por la quema de combustibles fósiles para producir
energía eléctrica o para el transporte.
El
vertido a la atmósfera de sustancias tóxicas derivadas del azufre
genera lluvias ácidas que destruyen la cubierta vegetal, dañan la
vida en los ríos y la piedra de las fachadas de los edificios.
La
emisión a la atmósfera de gases CFC causa la destrucción de la
capa de ozono de la atmósfera que nos protege de los rayos
ultravioletas que emite el sol que son perjudiciales para la salud
humana y la vida vegetal y animal del planeta.
La
emisión a la atmósfera del CO2 (dióxido de carbono) producido por
la combustión de combustibles fósiles (gas, carbón y derivados del
petróleo) genera el efecto invernadero, un calentamiento global de
la atmósfera que puede provocar un cambio climático, con
consecuencias como la disminución de los hielos polares, la subida
del nivel del mar, con la consiguiente inundación de zonas
litorales, y cambios en la dinámica atmosférica.
Los
actuales niveles de contaminación urbana están produciendo un
deterioro de la salud de los ciudadanos, contribuyendo a un
incremento de los índices de mortalidad, y a la aparición de
ataques de asma, bronquitis, y otras enfermedades pulmonares y
cardiovasculares crónicas.
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